Historia y naturaleza en Trujillo y Monfragüe

Recorrer Trujillo y sus calles medievales o una ruta por el Parque Nacional de Monfragüe son dos planes que no te dejarán indiferente

Trujillo es una ciudad que no puedes dejar de visitar si te apasiona la historia. Tierra de descubridores, la ciudad ofrece un amplio patrimonio y la posibilidad de palpar uno de los capítulos más importantes de la historia, el Descubrimiento de América, que le otorgó monumentalidad y fama universal.

La Plaza Mayor, el punto de encuentro de la ciudad, es de estilo renacentista y está rodeada de soportales, además en ella podrás encontrar la estatua de Francisco Pizarro, trujillano y descubridor de Perú. En la plaza es donde se reunían los comerciantes y artesanos hasta que se levantaron durante el siglo XVI las casas de los linajes más importantes, como la Casa de la Cadena, la de los Orellana, o la de los Chaves-Cárdenas.

Aquí también nació Francisco de Orellana descubridor del Río Amazonas, por lo que podrás visitar su casa museo del siglo XV, así como también pasear por las calles medievales de Trujillo que te transportarán a otra época.

Otro monumento que hace famosa a la ciudad es el Castillo situado en la parte alta de la ciudad de la que toma el nombre, conocida como el cerro Cabeza del Zorro, fue un antiguo alcázar mozárabe. Levantado sobre una vieja fortaleza árabe, de la que se conservan múltiples vestigios, fue construido entre el siglo IX y el XII, y se erigió sobre los restos de una antigua alcazaba de la que conserva dos aljibes. El resto del castillo está hecho con bloques de granito de sillería y tiene alrededor diecisiete torres cuadradas de carácter defensivo, dos de las cuales protegen la puerta de entrada, que tiene un arco de herradura. Dentro del recinto se encuentra la ermita de San Pablo del siglo XVI y cuatro de las siete puertas que había originalmente, además de la Alberca y un aljibe hispano-musulmán. Esta fortaleza trujillana está dividida en dos partes claramente diferenciadas: el patio de armas y la albacara.

Otros lugares de interés son el Palacio de la Conquista, cuya construcción comienza Hernando Pizarro, hermano del descubridor, y del que hay que destacar el balcón; el Palacio de los duques de San Carlos, el Palacio de Piedras Albas o el Palacio de los Carvajal-Vargas con su balcón esquinado y sus chimeneas. En Trujillo también podrás visitar la Iglesia de San Martín de Tours y la Iglesia de Santa María la Mayor, uno de los monumentos religiosos más importantes de la zona por su antigüedad, al conservar la Torre Julia que data del siglo XIII, y por su inconfundible arquitectura fruto de las reformas realizadas en los siglos XIV y XVI. También destaca la Iglesia de Santiago, románica del siglo XII y reformada en el XVII, donde se conserva la talla del Cristo de las Aguas. Paseando llegarás a su conocida Plaza Mayor, en pleno centro de la ciudad.

Fue en los siglos XV y XVI cuando la ciudad vivió su momento de mayor prosperidad cuando se inician muchas obras arquitectónicas tanto carácter religioso como civil. Es en estos años cuando la ciudad, fruto de las nuevas riquezas, se desarrolla y se extiende extramuros.

No hay que olvidar eventos destacados en la ciudad como su Semana Santa o la Feria Nacional del Queso. La Semana Santa es conocida en todo el país y el Domingo de Resurreción es el día grande. En la Plaza Mayor los trujillanos cantan y bailan canciones típicas ataviados con el traje regional, es la fiesta del Chíviri.

A principios de septiembre son las fiestas patronales en honor a la Santísima Virgen de la Victoria, donde podrás disfrutar de actividades como teatro, danza o pasacalles. Y el último día los trujillanos le ofrecen una salve a su Virgen.

Si lo que te gusta es disfrutar de la gastronomía, Trujillo es el lugar ideal para probar las migas extremeñas, la sopa de tomate, ladrillas de ternera o la moraga. Además en el mes de mayo podrás visitar la mayor Feria del Queso de toda España, en la Plaza Mayor podrás degustar y comprar los mejores quesos de la zona y de todo el país.

Parque Nacional de Monfragüe

Otra escapada para poder disfrutar de la naturaleza es el Parque Nacional de Monfragüe, con casi 18.000 hectáres muy bien conservadas, es un lugar donde la atracción turística y la conservación del medio ambiente van de la mano. Allí también podrás realizar distintas actividades en un entorno natural único con rutas a pie, visitas guiadas en coche o rutas técnicas para los más atrevidos, podrás pasear por los miradores y observadores de la fauna autóctona donde verás buitres leonados, halcón peregrino, águila perdicera o búho real.

La fauna, el conjunto de bosques y el agua hacen de esta escapada un experiencia inolvidable. Precisamente el agua es también parte fundamental del parque ya que el Tajo y su afluente, el Tiétar, forman parajes idílicos. En sus orillas podrás apreciar ruiseñores, cormoranes, martín pescador y otras especies de aves acuáticas.

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