La Reserva de la Biosfera Transfronteriza del Tajo-Tejo, un espacio protegido donde disfrutar en familia de actividades, cultura y gastronomía
Ubicada al suroeste de la provincia de Cáceres, se trata de uno de los mejores espacios naturales preparados para disfrutar de unas magníficas vacaciones en familia casi a orillas del río Tajo.
Alrededor de once municipios: Alcántara, Brozas, Carbajo, Cedillo, Herrera de Alcántara, Membrío, Salorino, Herreruela, Santiago de Alcántara, Valencia de Alcántara y Zarza la Mayor, podrás encontrar una amplia oferta de actividades en familia dentro de este espacio natural en el que se unen naturaleza, cultura, historia y gastronomía.
La vegetación de la zona es típicamente mediterránea con predominio de encinas, alcornoques, acebuches y olivos que dominan gran parte del territorio. Para conocer a fondo esta Reserva puedes realizar diversas rutas. Una alternativa es la recreación del contrabando que antiguamente se producía en la Raya entre Extremadura y Portugal. Otro recorrido interesante para realizar con niños es la Ruta Megalítica que sale desde Valencia de Alcántara.
Pero sin duda, el momento álgido para los más pequeños es la llegada al conjunto de dólmenes y menhires de la zona, declarados Bien de Interés Cultural por la Unesco. Esta estructura funeraria está formada por 41 dólmenes y es uno de los conjuntos megalíticos más importante de toda Europa. Estas construcciones tienen un significado cultural y territorial muy importante, al que contribuye especialmente una destacada colección de ajuares asociada a ellas que reflejan la forma de vida de esos primeros hombres que empezaron a crear lo que hoy llamamos sociedad.
Otra opción es realizar una ruta ornitológica por el agua a bordo de una embarcación a motor que navegará hasta la ZEPA «Los Canchos de Ramiro», donde podrás avistar diferentes especies de aves como la cigüeña negra, el buitre o el alimoche. Además, las grullas procedentes del norte de Europa ocupan las dehesas cada invierno y allí donde estás han desaparecido dando paso a llanuras pseudoesteparias, son las avutardas, los sisones, las gangas y las ortegas las que predominan.
Otras actividades que puedes hacer por la zona son, por ejemplo, practicar deportes náuticos, bajar el cauce del Tajo en kayak, participar en una de las rutas a caballo que recorren los caminos del Tajo, o escuchar el sonido de la berrea a bordo de un 4×4.
Pero si quieres disfrutar de algo más cultural, a lo largo de la Historia estos ricos valles, tierras de transición, han sido poblados por diferentes culturas que han labrado profundamente sus huellas en el territorio, atesorando un patrimonio cultural único que es uno de los mayores atractivos del Tajo Internacional. Destacan cuatro localidades en el Tajo Internacional por la importante carga de patrimonio histórico y artístico que concentran: los Conjuntos Históricos de Alcántara, Brozas, Valencia de Alcántara y la villa fronteriza de Zarza La Mayor.
En Valencia de Alcántara se encuentran el barrio gótico, la judería más extensa de Cáceres, con 19 calles y una sinagoga que data del siglo XV, y también la iglesia de Nuestra Señora de Rocamador donde se casaron Isabel, primogénita de los Reyes Católicos, y el rey portugués Manuel I. De hecho, en agosto, los vecinos de Valencia de Alcántara y del pueblo luso de Marvão recrean este hecho histórico en la Boda Regia una Fiesta de Interés Turístico de Extremadura.
En otros pueblos de la zona existen también restos megalíticos, como Alcántara, Cedillo, Herrera de Alcántara y Santiago de Alcántara, municipio donde se sitúan las cuevas de El Buraco y La Grajera, con pinturas rupestres, y el Centro de Interpretación del Megalitismo.
En la localidad de Alcántara se encuentra el puente de Alcántara, uno de los más bellos del Imperio Romano, que se erigió en tiempos del emperador Trajano y en cuyo honor se levantó un arco de triunfo en la parte central. Formaba parte de la vía romana que comunicaba la capital de la Bética (Córdoba), Portus Cale (Oporto) y Bracara Augusta (Braga).
También en Alcántara destacan la iglesia de Santa María de Almocóvar, edificio tardorromano construido sobre una antigua mezquita y el conventual de San Benito, escenario del Festival de Teatro Clásico que se celebra a principios del mes de agosto y que cuenta con muchas actividades paralelas al certamen. Por las noches podrás disfrutar de las representaciones de obras clásicas en la Galería de Carlos V del Conventual de San Benito, y durante el día, se puede disfrutar de recitales de poesía, cuentos y leyendas para niños y mayores, pasacalles, talleres para niños, muestras gastronómicas, exposiciones o visitas guiadas.
La gastronomía de la zona, influida por sabores pastoriles, conventuales, árabes, judíos y portugueses, es otro de los motivos para visitar el Tajo Internacional. En su generosa despensa hay productos como el jamón de la DOP Dehesa de Extremadura, la patatera, la fariñera, el lomo, el cordero y la ternera, así como también quesos en Carbajo y Valencia de Alcántara, carnes de caza, aceite de oliva, miel, peces de río y dulces tradicionales, como la serradura, las perrunillas, las puchas y los repápalos.