Habrá dos fases, una primera dirigida al mantenimiento de la actividad durante el período de desescalada, y una segunda etapa orientada a la reactivación de la demanda en un escenario de vuelta a una ‘nueva’ normalidad
La consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores, ha presentado este lunes un conjunto de medidas destinadas a afrontar el impacto de la COVID-19 en el sector turístico que cuentan con una dotación económica de 7 millones de euros.
Subsidiación de intereses en préstamos para empresas del sector; elaboración de un Manual de Buenas Prácticas de Salud y Seguridad Turística; un nuevo decreto de ayudas a la Calidad y el Empleo; y una campaña promocional del destino Extremadura forman parte de esta iniciativa que, según ha explicado la consejera, tiene como finalidad promover la reactivación y recuperación del sector, paliar el impacto del la pandemia y volver a la actividad en las mejores condiciones de competitividad.
Para su aplicación habrá dos fases, una primera dirigida al mantenimiento de la actividad durante el período de desescalada, que va a suponer una movilidad reducida y unas condiciones de limitación de aforos, y una segunda etapa orientada a la reactivación de la demanda en un escenario de vuelta a una ‘nueva’ normalidad.
Respecto al mantenimiento de la actividad, la primera medida es una línea de ayudas para financiar los intereses generados en las nuevas operaciones de crédito de las empresas turísticas. Esta línea, ha recordado la consejera, está incluida en el decreto ley aprobado en el Consejo de Gobierno Extraordinario del pasado vienes, 24 de abril y destinado al mantenimiento y recuperación del empleo.
Su objetivo es destinar 2 millones de euros para financiar el interés de préstamos de hasta 20.000 euros. De esta manera, las empresas del sector turístico se podrán financiar a interés 0 durante toda la vida del préstamo.
El objetivo de esta línea de ayudas es dotar de liquidez a las empresas turísticas radicadas en Extremadura con más de cinco años de actividad, facilitando el acceso a la financiación bancaria de los autónomos y pymes, que sirva para mantener y asegurar el empleo y reducir los efectos negativos de la COVID-19.
La Consejería publicará en breve las base reguladoras, procederá a suscribir los convenios con las entidades financieras interesadas y realizará la convocatoria para que se puedan solicitar los préstamos, de los que son potenciales beneficiarios unos 13.500 establecimientos turísticos, si bien la medida requiere la necesaria convalidación del decreto ley por la Asamblea de Extremadura.
La segunda medida para el mantenimiento de la actividad se centra en garantizar el acceso a la información sobre nuevas medidas sanitarias en el sector turístico, y, para ello, se ha iniciado la elaboración de un nuevo Manual de Buenas Prácticas de Salud y Seguridad Turística para el sector profesional turístico.
Su objetivo es generar un proceso participativo, entre autoridades sanitarias, administraciones turísticas y tejido empresarial, para definir unas recomendaciones en materia de salud y seguridad en las empresas de alojamiento, restauración y actividades, para que el viajero tenga la máxima seguridad y confianza.
Esta primera versión de la Guía de Buenas Prácticas ha sido enviada ya a los establecimientos turísticos de la región para que realicen aportaciones desde su conocimiento y experiencia antes del próximo día 11 de mayo. En los primeros días, según ha avanzado la consejera, se han recibido ya 170 comunicaciones, lo que da idea de la buena acogida de esta iniciativa.
El manual será presentado en la Reunión Extraordinaria del Consejo de Turismo de Extremadura que se celebrará el próximo mes de mayo, si bien, ha subrayado Nuria Flores, se trabajará en coordinación con la Secretaría de Estado de Turismo y con el ICTE (Instituto de Calidad Turística de España) para unificar protocolos de Seguridad y Salud homogéneos para toda España.
Reactivación de la demanda y competitividad
Por lo que respecta al segundo grupo de medidas, destinadas a reactivar la demanda y a mejorar la competitividad después de la crisis, se prevé una reformulación del decreto de Ayudas a la Calidad y el Empleo en el Sector Turístico, que incluirá financiación para nuevas medidas en materia de seguridad y salud en los establecimientos turísticos con un presupuesto de 2.800.000 euros.
Su contenido se estudiará con el sector y los agentes sociales para adaptarlo a las necesidades derivadas de esta nueva situación, teniendo en cuenta que las ayudas deben responder a las demandas del sector manteniendo, también, las líneas tradicionales de financiación en materia de accesibilidad, calidad, seguridad y comercialización digital.
Por otra parte, se contempla la puesta en marcha de una gran campaña de promoción turística, con un presupuesto de 2.200.000 euros, que constará de tres fases.
En la primera fase, entre mayo y junio, se promocionará la región en redes sociales con material audiovisual para recordar el destino Extremadura, mientras que en la segunda fase se pretende favorecer la movilidad turística dentro de la región con escapadas de uno, dos y tres días para facilitar viajes a medida, lo que se suele denominar «turismo de proximidad».
En la tercera fase, prevista para el otoño, el objetivo es la elaboración de una gran campaña que posicione el destino en el mercado nacional con una importante inversión en un plan de medios nacional y regional.
Esta campaña de medios se complementará con un conjunto de paquetes turísticos, de varios días de duración, tanto en verano como en otoño, que tendrán como hilo conductor la gastronomía, los alojamientos de turismo rural y las ciudades.
En ellos se incluirán experiencias de senderismo, cicloturismo, birding y cultura que se puedan disfrutar en un destino “no masificado, confiable, seguro y sostenible”.
Escuchar al sector
La consejera ha señalado que, junto con todas estas iniciativas, la Junta de Extremadura ha solicitado al Gobierno central las medidas de apoyo que las empresas y autónomos del sector han demandado.
En concreto, ha mencionado la apertura de un debate sobre la reducción del IVA para las empresas turísticas (alojamientos, restaurantes, de turismo activo, etcétera) en el medio rural; el refuerzo del turismo de interior como elemento diferenciador de la marca España ante el nuevo escenario turístico y la llegada efectiva de los créditos ICO para las micropymes y autónomos del sector.
Asimismo, Flores ha remarcado que este programa de medidas ha sido elaborado a partir de las demandas del sector, «en un canal de comunicación regular que se ha abierto desde el principio de la crisis y que se ha materializado en diferentes reuniones de trabajo».
Se trata -ha dicho- de un esfuerzo compartido en la lucha contra el impacto del virus en el sector turístico, que busca que nadie se quede atrás en la superación de las consecuencias de la crisis sanitaria.
La consejera ha recordado también que desde el inicio de la crisis la Junta de Extremadura ha estado al lado de este sector estratégico en la economía regional. Según los datos aportados por el Observatorio de Turismo de Extremadura, en el año 2019 el sector turístico llegó a 13.500 establecimientos y tuvo una media intermensual de 26.441 trabajadores afiliados a la Seguridad Social.
Desde el comienzo del estado de alarma, el gobierno regional ha estado junto al sector turístico organizando el cierre ordenado de los establecimientos y poniendo en marcha una red de establecimientos de guardia para trabajadores de sectores esenciales. A día de hoy, esta red cuenta con 71 establecimientos y 1.336 plazas en 53 localidades de la región.